Robert Pattinson, como cualquier joven de su edad, le gusta salir cada vez que sus compromisos profesionales le dejan, a divertirse por la noche. Esta vez, el actor acudió a la presentación de Sam Bradley en un local en Beverly Hills y lo que parecía que sería una noche divertida entre amigos acabó de malas maneras.
Pattinson se enfadó con los periodistas que no paraban de perseguirle y fotografiarle. Y más aún cuando intentaban retratarle entrando en un hotel.
Así que acabó la noche enfadado y sin su Kristen.
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