Miss Stewart, Mister Pattinson, Mister Lautner: tras la tercera parte de Crepúsculo, ‘Eclipse’, ¿piensan ya en el momento en el que toda haya pasado?
ROBERT PATTINSON: Yo no he conseguido aún asumir esta experiencia. Todo ha sucedido de forma tar rápida como una estrella fugaz.
KRISTEN STEWART: A mí me gusta mucho Bella, el personaje que interpreto. Para mí es como una Hermana y podría interpretarla hasta la eternidad. -. ¿Qué escena de la tercera entrega de la saga les impresionó más?
STEWART: Cuando Taylor le dice a Rob: “¡Soy más ardiente que tú”. Lo encontré de tal forma que me reí hasta tener agujetas. ¿Lo entiende? Al principio lo encontré divertido pero cuando ya lo han repetido hasta cincuenta veces, entonces ya no es tan gracioso.
LAUTNER: Yo debía sostener a Kristen en brazos y subirla a una montaña, a la vez que interpretar un texto de cuatro páginas. De hecho se había preparado para esa escena un aparato, pero no funcionó. Así que dije ‘no pasa nada, sólo pesa 50 kilos’. Doce horas después, una vez que la escena había sido rodada desde todos los posibles ángulos, ya no sentía mis brazos. -. ¿Quiénes son sus referentes?
LAUTNER: Tom Cruise. En una ocasión estuve con él y me pareció super simpático. Y como actor es multifacético. Él interpreta papeles de acción, drama y comedia, y todos fenomenales. Si tuviera que elegir una mujer como preferida, sería Jessica Alba. Mujer ideal y actriz ideal en una misma persona.
STEWART: La cantante de rock Joan Jett es, definitivamente, mi referencia ideal. Yo he interpretado su personaje precisamente en ‘The Runaways’ y tuve la oportunidad de conocerla. Ella ha enseñado a los hombres de dónde cuelga el martillo. Además, se ha mantenido siendo ella misma. Para eso hay que tener valor, creo yo. -. ¿Cómo es eso de encontrarse con un ídolo? ¿Fastidia cuando uno también lo es para otras personas?
PATTINSON: En un restaurant de Los Ángeles estuve sentado en la mesa de al lado de David y Victoria Beckham, algo así como un dos por uno. Y sí, me impresionó. Me parecía algo irreal. -. ¿Qué es lo más loco que habéis leído en la prensa sobre vosotros mismos?
LAUTNER: Que había muerto. Ya he muerto frecuentemente. En una ocasión dijeron que unas bailarinas australianas me habían matado sin darse cuenta.
PATTINSON: Yo he sido elegido no sé por qué revista como el hombre más elegante. Y entonces me miro y veo un chándal, zapatillas de deportes rotas con calcetines negros. ¿El hombre mejor vestido? -. Ustedes habrán afrontado situaciones que podrían considerar como imposibles. PATTINSON: Los paparazzi me persiguen a los lugares más remotos. Esto me resulta aún novedoso, aún tengo que acostumbrarme. Recientemente me fotografiaron en Mark & Spencer comprando unos calzoncillos. Un amigo que me acompañaba se compró otros pro solidaridad. LAUTNER: Mi experiencia más extraña me sucedió cuando en Sídney una mujer me pidió que le escribiera un autógrafo en su brazo. Al día siguiente leí en el periódico que se había hecho tatuar mi firma. -. Crepúsculo transmite unos valores pasados de moda, la lucha por el corazón de la dama, el amor eterno, y naturalmente sin sexo antes del matrimonio…
PATTINSON: Mucha gente se conoce en un bar, se acuesta esa misma noche y permanecen unidas toda la vida. Otras están juntas sin el certificado de matrimonio, tienen hijos y se casan después. No debe establecerse por parte de la sociedad ninguna regla sobre cómo hay que mantener una relación. Cada uno debe decidir por sí mismo. -. Edward parece despertar algo arcaico: el noble caballero que guía a la mujer. ¿Dónde queda la emancipación?
PATTINSON: Eso me lo he preguntado también con frecuencia [ríe]. -. Un vampiro con una mordedura de conciencia, ¿qué pueden aprender los jóvenes de Edward?
PATTINSON: Él les comprensivo, perdona a su novia aunque haya besado a otro. Es un buen tipo.
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